Tras este pequeño contratiempo, compramos el pan en el Mercadona antes de salir de Ponferrada.
La etapa de hoy estaba prevista que fuese una etapa llana, desde Ponferrada a Villafranca del Bierzo, pero decidimos sobre la marcha que en vez de llegar el sabado a Santiago, vamos a intentar llegar el Viernes, para así descansar el sabado allí y aprovechar mejor el fin de semana. Por tanto hoy es el dia de hacer 2 etapas en uno, y en vez de dormir en Villafranca del Bierzo, dormiremos en O Cebreiro.
Al paso de Cacabelos nos despistamos y tomamos una variante del camino en la que se rodea hasta Carracedo del Monasterio, donde se encuentra el Monasterio de Carracedo.
Pueblo y monasterio se dan el nombre variando el orden. Visitamos el Monasterio con una ligera lluvia.
Tras una hora de visita, continuamos hasta Villafranca del Bierzo, donde está la puerta del perdón. En esta Iglesia pueden obtener la Compostelana aquellos peregrinos cuya enfermedad les impida completar la ruta hasta la tumba del apóstol.
Esperemos no ser uno de ellos, pues las rodillas de momento son solo un dolor suave pero constante.
Justo antes de llegar a Villafranca, adelantamos al viejete que roncaba y que tan mala noche nos hizo pasar, y tras cederle unas bolsas de basura pues habia perdido su cubre mochila, continuamos hasta el pueblo.
Tomamos un cafe y compramos la concha del peregrino para colgarla de la mochila.
A partir de Villafranca hay un tramo muy bonito, al lado de la N-VI y del rio, rodeado por montañas. Mis rodillas se empiezan a resentir y el dolor es cada vez mayor, por lo que tras hacer 40 km decidimos parar a comer sobre las 2 y media en un área de descanso. Mesa y silla de piedra, entre el rio y la carretera y justo debajo de la autovia, que se encuentra a varios cientos de metros de altitud.
Reemprendemos la marcha y el terreno empieza a picar poco a poco hacia arriba. En Valcarce paramos a comprar mas pan para tener a la cena, y a partir de este momento empieza una laaarga ascensión hasta llegar a Cebreiro. Unos peregrinos nos comentan que su compañera se habia perdido, una chica bajita y con mochila verde. De encontrarnos con ella, debiamos decirla que diera la vuelta hasta el albergue en el que estaban ellos, pero no la vimos. Las rodillas cada vez que paramos y volvemos a arrancar me hacen ver las estrellas pues se quedan frias, de forma que lo que me limita la subida es el dolor, puesto que el pulsómetro no se dispara.
En la Laguna, y tras 5 km de subida, deberiamos subir a Cebreiro, pero continuamos por la N-VI hasta Pedrafita para luego ir a Cebreiro. Aunque hacemos mas km, tomamos esta decisión porque así evitamos pendientes mas pronunciadas que harian que mis rodillas dijeran basta.
Cuando llegamos a Pedrafita, y tras 62 km, estamos totalmente agotados y decidimos quedarnos a dormir aqui, puesto que aún quedan 4 km hasta Cebreiro bastante duros. Miguel busca un albergue por el pueblo y tras preguntar nos dicen que no hay, que tenemos que llegar hasta Cebreiro. Cuando me lo dice Miguel la cara de circunstancia es digna de foto...
Cogemos la bici y a por los 4 o 5 km restantes. Puedo adelantar que estos 5 km han sido para mi los mas duros y de mayor sufrimiento por lo que llegar al pueblo produce una satisfación solo superada por la llegada a Santiago.
En el dia de hoy hemos hecho un total de 70 km.
Una vez en el albergue, pagamos los 5 euros que cuesta pero podemos decir que está muy muy bien. Somos 12 peregrinos. Esta el chino que resulta que su bici no es eléctrica como pensabamos. Hablamos con el y nos cuenta que la compró en Paris por 700€. Tambien está el argentino que vende figuritas.
Cenamos sopa con salchicas, pasta, queso... riquísima!
Cuando terminamos y tras una muy buena ducha, vamos al bar a tomar algo y de vuelta al albergue. Es tanto el cansancio que ni siquiera vemos el pueblo, lo dejamos para el dia siguiente. A las 22.30 estabamos durmiendo.

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