Y que llevamos?

Una vez decidido el cuando, como y por donde.... tenemos que saber que hay que llevar.
Toda nuestra lista está limitada por dos asuntos:
1º Cuanto mas peso llevemos mas nos va a costar.
2º Tenemos un volumen máximo por lo que hay que ahorrar espacio.

Aprovechando las rebajas y un paseo, cargo con un culotte largo con tirantes, un casco y unas punteras para los pedales pues en ausencia de pedales automáticos es lo mas recomendable. Al acabar el paseo, Paula, que aguantó mis vueltas y mas vueltas por las tiendas, me dejó su saco de dormir de tamaño superreducido y una toalla extrabsorvente que ocupa muy muy poco espacio, muy útil pues la toalla será algo de lo que mas volumen ocupe. Durante otro paseo, me hago con unas zapatillas de trekking y un pantalón impermeable puesto que las fechas que hemos elegido nos vamos a encontrar mucho barro y probablemente mucha lluvia. Ya tengo un equipo bastante decente.
Dani (amigo y compañero de clase) me presta un trasportín, un culotte corto y un maillot. Pero de nada sirve todo esto sin una bici en la que montar. Primer gran problema.

Miguel Angel no tendrá este problema pues cuando compró su bici, lo hizo pensando en que haría grandes rutas, por lo que su bici es mas que apta y con todo el equipamiento necesario. En cambio mi bici fue comprada con la consigna "mínimo precio" por lo que no es apta para hacer un recorrido de este calibre.
Puesto que esa misma consigna está vigente para este viaje, el comprar una bicicleta acorde al proyecto, queda totalmente descartado. Tengo 15 dias para conseguir una bicicleta, asi como todo el equipamiento necesario.
Empiezo a pensar en las bicis de mis amigos, y voy preguntando hasta que Carlos, compañero de clase, se ofrece muy amablemente. Dicho y hecho, al cabo de unos dias estoy en su casa para coger su bici. La cargo al coche y a casa de Miguel Angel para ponerla a punto. La bici lleva varios años sin utilizarse, ruedas con telarañas, deshinchadas... necesita una buena puesta a punto. Empezamos por engrasar la transmisión, ajustamos los frenos, colocamos el transportin (de Dani), punteras de los pedales, engrase de suspensión... Ya está lista, es hora de probarla. Miguel da pedales con la mano (la bici está colgada) mientras yo voy cambiando, pero la maneta de los platos no cambia. Desmontamos la maneta y resulta que tiene una pestaña rota, por lo que tocará reparar la pestaña o buscar alguna alternativa.


Al dia siguiente hablo con Dani (mi angel de la guarda) y decidimos que me dejará su bici, que se encuentra puesta al dia y no me dará ningun problema. Tras hacerle un poco la pelota vamos al rato a su casa a por la bici, la desmontamos, al coche y despues de comer me voy a casa de Miguel para hacer el segundo intento de puesta a punto de la bici.

Cuando llego a casa de Miguel, resulta que ha hablado con David (el próximo viaje no se lo pierde) y se va a acercar a Valladolid y aprovechando me va a traer sus alforjas.
Cogemos la bici de Carlos, quitamos las punteras de los pedales, el transportín y colgamos la bici de Dani para empezar con los ajustes. Punteras, transportin, sacamos el barro que con la grasa han formado una pasta y cubre las coronas del desviador trasero, engrase de frenos, suspensión, transmisión y de nuevo probamos. Miguel da pedales a mano, y yo voy cambiando...
Esta tambien falla!!! Con los platos no hay problema, pero los piñones están limitados a los 4 mas pequeños, y dado el perfil de las etapas, van a ser necesarios los grandes.
Queda pendiente ajustar el desviador trasero, pero, ya no podemos aguantar mas... asique bajamos la bici, y a estrenar todo, que falta una semana para partir y aún no he hecho un solo km en la bici que me acompañará durante todo el camino.
Antes de salir, Miguel me trae un pulsómetro que es de Carmen (su novia) y que no utiliza por lo que me lo podré llevar al viaje pues es importante mantener el corazón controlado en todo momento.

20km de subidas y bajadas, ritmo tranquilo y haciendome a todas mis nuevas adquisiciones. Una vez llegamos a casa, hacemos balance y vemos que en un dia he pasado de no tener nada, a tener prácticamente todo atado.